Un cuento chino (Sebastián Borensztein, 2011)

Si hubiera que definir esta película en dos palabras, estas serían sin duda: ternura, humor. Una genial película de claro corte argentino con todo lo que ello implica (bueno, al menos para mí).
Uno no deja de sonreír en ningún momento viendo al ferretero cascarrabias quejándose de los clientes pelotudos, de los proveedores que se equivocan siempre en su contra. Pero también el ferretero que agacha nunca la cabeza contra la injusticia, ya sea esta el intento de ‘compra’ por parte del proveedor o el sinsentido de meter al chino en el calabozo. Sólo es incapaz de actuar ante el gorila de la embajada china, pero cualquiera…
Y todas estas sonrisas se entremezclan con el inmenso cariño que se les coge a los dos protagonistas: el chino incapaz de incomunicarse y aceptando todo lo que se le ofrece, nunca quejándose y poniendo siempre buena cara a la fortuna que entiende que ha tenido al encontrarse con Ricardo. Y éste, incapaz de relacionarse con Mari o su cuñado, únicos seres vivos con los que parece levemente abandonar su soledad. Pero obligado a compartir su casa con una persona a la que no conoce y con la que no puede comunicarse.
La actuación de los protagonistas es magistral y los ‘documentales’ basados en los recortes de noticias del ferretero, son geniales y dicen mucho del personaje.
Francamente hay películas que merece ver. Y esta es una de ellas.

Fahrenheit 451 (François Truffaut, 1966)

Fahrenheit 451

Es difícil separar la opinión sobre esta película de la que en su día me produjo la novela de Ray Bradbury.
La película no consigue mostrar esa sensación de agobio del personaje en ese mundo y sobre todo no hace llegar el significado de la prohibición de la lectura en la sociedad. Es, desde ese punto de vista, una obra que no adquiere su sentido pleno por sí sola. Sin la lectura del libro uno no puede entender o se hace extraordinariamente difícil, el comportamiento de la ‘sociedad’: la mujer de Montag y sus amigas, los vecinos que salen a la calle en el momento de la persecución, …
También prescinde la película de uno de los elementos que, en mi opinión, hace del cuerpo de bomberos la imagen del cuerpo ultrarrepresivo que en realidad es en esa sociedad. Lo sustituye con referencias al miedo que provoca el uniforme o a la escena de registro en el parque infantil. También he echado de menos a Faber, ese personaje que ahonda en los entresijos morales de Montag y le lleva a su destino. Aquí es sustituido por una Clarisse que tiene una función mucho mayor que en la novela original (catalizador inicial y despertador de Montag al mundo en que vive realmente). Aquí Clarisse es la que despierta a Montag pero también quien le lleva de la mano en su búsqueda y quien le conduce hasta su final. Un final casi de cuento de hadas, en ese aspecto bastante diferente del original.
Pero aunque le falten esos aspectos a la película sí que hay un aspecto en el que creo que acierta: la no utilización de máquinas enormes, pantallas por todas partes o coches a velocidades de vértigo. Es un acierto porque acerca mucho más la sociedad representada a la sociedad actual (bueno, la peli es de 1966 y la pantalla de casa de Montag se podía considerar ciencia ficción, ahora ciertamente no). La escena en que la vecina explica a Montag que Clarisse y su tío eran gente rara, mostrando casi sin palabras los tejados del vecindario, me parece absolutamente fantástica.
En fin, una obra que no llega ni de lejos a alcanzar la profundidad de la novela, pero que en conjunción con la misma nos ayuda a comprender un poco más la importancia de tener una sociedad educada y culturalmente libre.

Sucker Punch (Zack Snyder, 2011)

Sucker Punch

Interesante película. Uno se espera de los trailers algo similar a los videojuegos del género RPG, sin embargo la película es mucho más. Son espectaculares las acciones de sueño en que un grupo de heroinas se enfrentan a todo tipo de malvados. Sin embargo creo que ahí no está la película. En la película confluyen tres tramas, que no son más que niveles de abstracción de la realidad:
– El internamiento de la protagonista en un centro psiquiátrico (supongo que femenino) por su padrastro donde un enfermero sin escrúpulos controla todo lo que les ocurre a las chicas internas.
– La historia paralela en la que todo lo que hay en el psiquiátrico se corresponde con un supuesto club especial de alterne.
– Las secuencias de baile de la protagonista representadas por los sueños del videojuego. Es alucinante como te hacen desear ver el baile en sí sólo por las expresiones de los visitantes del club y la imaginación que le pueda echar uno del ‘contenido del videojuego’. Pero no, el director no lo muestra ni una sola vez (lo que, aunque de rabia, creo que es un acierto).

Una interesante película, con un guión que me ha gustado y que no era lo que me esperaba. Iba a pasar un simple momento de distracción sin más, a ver un videojuego y me llevé una grata sorpresa. Hay interesantes propuestas por debajo. Yo la recomiendo.

Strings (Anders Rønnow Klarlund, 2004)

Strings

La historia de la humanidad: guerra entre dos pueblos, desde un tiempo tan inmemorial que la memoria no recuerda. El rey se suicida cuando comprende la injusticia de esta guerra y deja el trono a su hijo para que busque la paz. Pero el general descubre esas intenciones, destruye la nota de suicidio y acusa a sus enemigos, los Zerith, de asesinato. Finalmente consigue que el heredero parta en busca de los culpables, aunque no pretende que sea un viaje de ida y vuelta. A partir de aquí, el odio se transforma en conocimiento y finalmente en amor. Hay encuentros y perdidas…
Los personajes son fabulosos. Hechos de madera e hilos, marionetas que se mueven con movimientos tan lentos y coordinados que sólo te acuerdas de que son marioneta cuando ellos mismos hacen referencia a ello. Sí, son las primeras marionetas que veo conscientes de sus hilos y de la atadura de sus vidas. Miran al cielo en que se pierden sus hilos, mueren cuando se corta el hilo de sus cabezas y hacen ‘trasplantes’ de miembros cuando pierden alguna otra cuerda. Luchan, aman, juegan, odian igual que cualquier otra persona.
Me gustó. Una original y tierna manera de mostrar una historia clásica. En la nota del DVD hablan de Shakespeare, de la guerra de las galaxias. A mí me recordó en algunos momentos el genial Cristal Oscuro de Jim Henson.

Lord of the Flies (Peter Brook, 1963)

Lord of the Flies

Versión de la obra ya comentada de William Golding (http://wp.me/pXZTs-37). La película es bastante fiel al original en cuanto a su argumento y a la evolución de los niños en la isla. Sin embargo, no da tanto miedo como da el libro. Quizás el que la historia te la cuenten un grupo de niños hace que su fuerza sea menor que cuando la obra es narrada a través de la pluma de Golding.

Pero si evitamos la comparación con la obra, hay que decir que la obra está bien construida y define bastante bien los miedos. No tanto el cambio en la organización de la isla, la dicotomía entre los defensores del fuego y los cazadores. Una buena obra para pasar 90 minutos y reflexionar sobre este mundo en que vivimos. Aunque lo imprescindible sigue siendo la novela.

Carne de neón (Paco Cabezas, 2010)

Carne de neón

Una película dura, llena de violencia, donde todo es explicito, hasta los sentimientos. Película entretenida, que se deja ver bien, a pesar de su dureza y que trata muchos temas a la vez. Quizás demasiados por los que muchos se han quedado a medias: la prostitución, las drogas, la trata de mujeres, la delincuencia organizada y desorganizada, la inmigración ilegal (¿¿una patera en Barcelona??), la compra ilegal de bebes, los problemas para el cambio de sexo, la producción de pelis porno, la corrupción policial. Por favor: ¡¡hasta el alzheimer!!

Todo ello conforma un panorama como se puede imaginar oscuro, sucio y duro. Los tres personajes principales, Ricky, Angelito y El Niño están francamente bien. El resto de secundarios forman parte correctamente del collage pero sus papeles se quedan siempre cortos para mostrar el problema que representan. Quizás hubiera sido mejor cortar algunos temas para profundizar más en otros. Aunque hay que decir que el guión está bien conseguido, la película no da la impresión de engañarte o hacer trampas, salvo en un par de ocasiones: ¿una rica subiéndose en el coche de una desconocida grillada sin saber para qué? Y sobre todo ¿dónde se han metido las tres prostitutas del Hirosima cuando viene el Chino a hacer su visita?

Merece la pena verla. Al menos a mí me gustó.

Eduardo Manostijeras (Tim Burton, 1990)

Eduardo Manostijeras

Película sobre la vida. Sobre la bondad humana, la caridad (bien entendida, sin esperar nada a cambio). Película sobre la complejidad de la integración de los diferentes en un mundo ‘normal’.
Es fantástico notar como se van revolviendo las entrañas al tiempo que avanza la película. Como todo el mundo intenta aprovecharse de un Eduardo indefenso, confiado y que no puede entender el concepto de maldad. Para él todo el mundo es bueno, todo el mundo quiere decir lo que dice, sin segundas lecturas ni intenciones ocultas.
Al final la única solución para su salvación es la desaparición de este mundo, su vuelta al caserón abandonado del que sólo se sabrá de él cuando nieve sobre la ciudad.
Me encanta Tim Burton, me gusta como construye los personajes, como juega con la fantasía del espectador. Me gusta como puede mostrarte problemas tan reales como la incomunicación, la marginación, el egoismo y el materialismo mediante una historía fantástica, casi de cuento de hadas, para ver en familia.

My Blueberry Nights (Kar Wai Wong, 2007)

My Blueberry Nights

Interesante road movie con dos historias paralelas que se unen al principio para luego separarse. Una búsqueda hacia delante del amor, cuando en todo momento se sabe que ha quedado entre las tartas de aquella cafetería.

La gata sobre el tejado de zinc (Richard Brooks, 1958)

La gata sobre el tejado de zinc

Siempre he sido seguidor de Newman desde que le descubrí en «El Golpe». Luego le he visto en más películas y casi nunca me ha defraudado, así que esta vez no iba a ser menos. Me ha gustado mucho la fuerza de su personaje, Brick y del padre. La contrarreplica de Liz Taylor (Maggie, la gata) es esplendida y sólo he hechado de menos parte de la fuerza del guión original (http://criticalibros.wordpress.com/2010/10/27/la-gata-sobre-…nesse-williams/).

Deseando amar – In the Mood for Love (Kar Wai Wong, 2000)

Deseando amar (In the Mood for Love)

Fantástica historia de una relación amorosa que se desea, que se roza, se presiente y se pierde. Se pierde sabiendo que se pierde el amor, la vida. Se trata de una historia de deseos y renuncias, de hacer lo que está bien o lo que es bueno.
Filmada con escenas cortas e impactantes y sobre todo con elipsis. Elipsis que dicen a veces más de la historia y de los personajes que las escasas palabras que se intercambian. Llena de simbolismos, de objetos que jugarán papeles clave a lo largo de la historia es una maravillosa historia de ¿des?amor.